-
No suelo ir por ahí tirando piedras a las ventanas de la gente. O decir que he querido besarte desde tu primer día de trabajo, cuando querías saber por qué teníamos tres códigos para los bocadillos de pescado cuando solo vendíamos uno.
No suelo ir por ahí tirando piedras a las ventanas de la gente. O decir que he querido besarte desde tu primer día de trabajo, cuando querías saber por qué teníamos tres códigos para los bocadillos de pescado cuando solo vendíamos uno.