Autores:
  • Jason, detente", suplicó. "No quieres besarme. Ni siquiera te gusto más que un poco cuando no estás hecha unos zorros" Se le escapó una risa áspera. "¡Me gustas demasiado!", susurró con amargura, luego tiró de su cabeza hacia abajo y capturó sus labios en un demencial y abrasador beso que lo tomó todo sin dar nada a cambio.