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  • Me explico: hay dragones y drakones. Los drakons son varios milenios más antiguos que los dragones, y mucho más grandes. Parecen serpientes gigantes. La mayoría no tiene alas. La mayoría no respira fuego (aunque algunos lo hacen). Todas son venenosas. Todos son inmensamente fuertes, con escamas más duras que el titanio. Sus ojos pueden paralizarte; no la parálisis que te convierte en piedra tipo Medusa, sino la parálisis del tipo "oh, dioses míos, esa gran serpiente va a comerme", que es igual de mala.

    Rick Riordan (2013). “Percy Jackson: The Complete Series”, p.1135, Penguin UK