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Palabras. Siempre me habían gustado. Las coleccionaba, como había coleccionado piedras bonitas de niña. Me gustaba pasar las palabras por la lengua como un trozo de panal fundido, saboreando su dulzura, su crujido, su textura crujiente.
Palabras. Siempre me habían gustado. Las coleccionaba, como había coleccionado piedras bonitas de niña. Me gustaba pasar las palabras por la lengua como un trozo de panal fundido, saboreando su dulzura, su crujido, su textura crujiente.