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¿Sabes que no sé cómo se puede pasar junto a un árbol y no ser feliz al verlo? ¿Cómo se puede hablar con un hombre y no ser feliz amándolo? Oh, es sólo que no soy capaz de expresarlo... ¡Y qué cosas tan bellas hay a cada paso, que hasta el hombre más desesperado debe sentir que son bellas! ¡Mira a un niño! ¡Mira el amanecer de Dios! Mira la hierba, ¡cómo crece! ¡Mira los ojos que te miran y te aman!