La codicia y el deseo No la paz, sino el fuego Codiciando la creación Crearon la condenación Tiraron de un lado Una puerta demasiado ancha Ahora nuestro hogar llama Y la oscuridad cae "Me froté las sienes, sintiendo que me venía un dolor de cabeza" "A por el esfuerzo, señoras, pero F por la claridad. Te das cuenta de que tus extraños poemas nunca explican nada".