[...] teniendo en cuenta sólo la capacidad y la oportunidad ordinarias, podemos explicar el éxito principalmente con una palabra y esa palabra es ¡ TRABAJO! ¡¡¡TRABAJO!!! ¡¡¡TRABAJO!!! ¡¡¡¡TRABAJO!!!! No se trata de un esfuerzo pasajero e irregular, sino de un trabajo paciente, duradero, honesto, incansable e infatigable en el que se pone todo el corazón [...] No existe un camino real hacia la perfección.