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Veo que la tristeza ha vuelto. Y no es una tristeza hermosa, la tristeza hermosa es un mito. La tristeza convierte nuestros rasgos en arcilla, no en porcelana.
Veo que la tristeza ha vuelto. Y no es una tristeza hermosa, la tristeza hermosa es un mito. La tristeza convierte nuestros rasgos en arcilla, no en porcelana.