-
Para sí misma, quería aguanieve y hielo, vientos huracanados, truenos que hicieran temblar las piedras de la Fortaleza Roja. Quería una tormenta a la altura de su furia.
Para sí misma, quería aguanieve y hielo, vientos huracanados, truenos que hicieran temblar las piedras de la Fortaleza Roja. Quería una tormenta a la altura de su furia.