-
Cuando Dios hace sentir su presencia a través de nosotros, somos como la zarza ardiente: Moisés no se fijó en qué tipo de zarza era: sólo vio el resplandor del Señor.
Cuando Dios hace sentir su presencia a través de nosotros, somos como la zarza ardiente: Moisés no se fijó en qué tipo de zarza era: sólo vio el resplandor del Señor.