-
Deja que tus preocupaciones te lleven a Dios. No me importará que tengas muchas, si cada una te lleva a la oración. Si cada preocupación te hace apoyarte más en el Amado, será un beneficio.
Deja que tus preocupaciones te lleven a Dios. No me importará que tengas muchas, si cada una te lleva a la oración. Si cada preocupación te hace apoyarte más en el Amado, será un beneficio.