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Ésa es la matemática ineludible de la tragedia y la multiplicación del dolor. Demasiadas personas buenas mueren un poco cuando pierden a un ser querido. Una muerte engendra dos, veinte o cien. Es lo mismo en todo el mundo.
Ésa es la matemática ineludible de la tragedia y la multiplicación del dolor. Demasiadas personas buenas mueren un poco cuando pierden a un ser querido. Una muerte engendra dos, veinte o cien. Es lo mismo en todo el mundo.