-
También he oído hablar bastante bien de vuestras pinturas; Dios os ha dado una cara, y vosotros os hacéis otra: gesticuláis, balbuceáis y ceceáis, y ponéis sobrenombres a las criaturas de Dios, y hacéis de vuestro desenfreno vuestra ignorancia. Váyanse, no hablaré más de eso; me ha vuelto loco.