¿Tu color favorito... es el verde?" "Así es". Entonces se me ocurre algo que añadir. "Y el tuyo es el naranja". "¿Naranja?" No parece convencido. "No naranja brillante. Pero suave. Como la puesta de sol", le digo. "Al menos, eso me dijiste una vez". "Oh." Cierra los ojos brevemente, quizá intentando evocar esa puesta de sol, y luego asiente con la cabeza. "Gracias. Pero se le escapan más palabras. "Eres pintor. Eres panadero. Te gusta dormir con las ventanas abiertas. Nunca tomas azúcar en el té. Y siempre te anudas dos veces los cordones de los zapatos.