Un niño ciego de nacimiento no sabe que lo es hasta que alguien se lo dice. Incluso entonces sólo tiene una idea muy académica de lo que es la ceguera; sólo los antiguos videntes tienen una idea real de lo que es. Ben Hanscom no se sentía solo porque nunca había sido otra cosa. Si la enfermedad hubiera sido nueva o hubiera estado más localizada, quizá lo habría entendido, pero la soledad abarcaba su vida y la sobrepasaba.