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Me pregunto por qué podemos hacer esto", gritó con la mente. El esfuerzo mental de hablar con ella ya era agotador; sintió que se le formaba un dolor de cabeza como un bulto en el cerebro. Quizá éramos amantes", dijo Teresa. Thomas tropezó y cayó al suelo. Sonriendo tímidamente a Minho, que se había girado para mirar sin frenarse, Thomas se levantó de nuevo y se puso a su altura. ¿Qué?", preguntó finalmente. Percibió una risa de ella, una imagen acuosa llena de color.