Autores:
  • Así que en vez de eso se conformó con: "¿Te ha metido mi padre en esto?". Hale soltó una carcajada y negó con la cabeza. "No me ha devuelto las llamadas desde Barcelona". Se acercó más y susurró: "Creo que todavía está enfadado conmigo". "Sí, bueno, ya somos dos". "Oye", espetó Hale. "Todos estábamos de acuerdo en que ese mono parecía perfectamente bien entrenado en ese momento.