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Cerré los ojos y dejé que la música fluyera a través de mí, limpiando mi alma de todo miedo y pecado y recordándome que siempre soy mejor de lo que pienso y más fuerte de lo que creo.
Cerré los ojos y dejé que la música fluyera a través de mí, limpiando mi alma de todo miedo y pecado y recordándome que siempre soy mejor de lo que pienso y más fuerte de lo que creo.