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Levantó los ojos. "Hermana". Mira. Esta vez te conocía". El corazón de Asha dio un vuelco. "¿Theon?" Sus labios se despellejaron en lo que podría haber sido una sonrisa. Le faltaba la mitad de los dientes, y la mitad de los que aún le quedaban estaban rotos y astillados. "Theon", repitió. "Me llamo Theon. Tienes que saber cómo te llamas.