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Jared miró torvamente al anciano, con los ojos llenos de la conmoción y el dolor del traicionado. Sólo tenía comparaciones humanas para semejante mirada. César y Bruto, Jesús y Judas.
Jared miró torvamente al anciano, con los ojos llenos de la conmoción y el dolor del traicionado. Sólo tenía comparaciones humanas para semejante mirada. César y Bruto, Jesús y Judas.