Autores:
  • Domina esos libros que tienes. Léelos a fondo. Báñate en ellos hasta que te saturen. Léelos y releelos... digiérelos. Deja que penetren en tu interior. Hojea un buen libro varias veces y haz anotaciones y análisis de él. Un estudiante descubrirá que su constitución mental se ve más afectada por un libro dominado a fondo que por veinte libros que simplemente ha hojeado. Poco aprendizaje y mucho orgullo provienen de la lectura apresurada. Algunos hombres están incapacitados para pensar porque dejan de lado la meditación por leer mucho. Al leer, que tu lema sea "mucho, no mucho".