-
Hay todo tipo de pérdidas, desde las más pequeñas a las más grandes. Puedes perder las llaves, las gafas, la virginidad. Puedes perder la cabeza, el corazón o la cabeza. Puedes dejar tu casa para mudarte a una residencia asistida, o tener un hijo que se muda al extranjero, o ver cómo tu cónyuge se desvanece en la demencia. La pérdida es algo más que la muerte, y el duelo es el cambiador de formas gris de las emociones.