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No hay garantías. Pero tampoco hay nada que temer. Venimos del olvido cuando nacemos. Volvemos al olvido cuando morimos. Lo sorprendente es este periodo intermedio.
No hay garantías. Pero tampoco hay nada que temer. Venimos del olvido cuando nacemos. Volvemos al olvido cuando morimos. Lo sorprendente es este periodo intermedio.