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  • En el momento en que la puerta se cerró tras él, Tessa estaba en brazos de Will, con las manos aferradas a su cuello. "Oh, por el Ángel", dijo. "Eso fue mortificante". Will deslizó las manos por su pelo y la estaba besando, besando sus párpados y sus mejillas y luego su boca, rápidamente pero con fervor y concentración, como si nada pudiera ser más importante. "Escúchate", le dijo. "Has dicho 'por el ángel'. Como un Shadowhunter". Le besó un lado de la boca. "Te quiero. Dios, te quiero. Esperé tanto para decirlo.

    Cassandra Clare (2014). “Clockwork Princess”, p.435, Simon and Schuster