-
Cuando el sol se ponga como el fuego, pensaré en ti, cuando la luna arroje su luz, me acordaré también, si una suave lluvia cae suavemente, me quedaré en este lugar, recordando la última vez, que vi tu amable rostro. Que la suerte te acompañe, hasta el final de tu viaje, que las aguas corran tranquilas, por ti, mi querido amigo.