Lily se desplomó, poniendo sus temblorosas manos sobre sus hombros. "Pero lo harás, ¿verdad?". La voz de Pansy se quebró en un sollozo. "Sí, Pan", dijo Galen en voz baja. "Eso no me gusta", dijo Pansy. Galen se levantó y rodeó con los brazos a la chica de huesos finos, mientras Rose seguía consolando a Lily. Oliver apartó la mirada. Era un momento tan privado que odiaba entrometerse. Galen era querido por todas las hermanas, pero el amor entre él y Rose era tan claro y brillante que le dolía mirarlos, pasando sus últimas horas juntos cuidando de las otras chicas.