Autores:
  • Katsa se sentó ahora tranquilamente sobre el estómago de su enemigo vencido. "Era guapo", dijo. Po gimió. "¿Era guapo como una paliza, o quizá sólo guapo como un empujón?". "Yo no empujaría a un hombre de setenta y seis años por unas escaleras", dijo Katsa indignada.