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La práctica del amor no ofrece ningún lugar seguro. Nos arriesgamos a la pérdida, a la herida, al dolor. Nos arriesgamos a que actúen sobre nosotros fuerzas fuera de nuestro control.
La práctica del amor no ofrece ningún lugar seguro. Nos arriesgamos a la pérdida, a la herida, al dolor. Nos arriesgamos a que actúen sobre nosotros fuerzas fuera de nuestro control.