-
No importa lo enorme que sea tu pérdida, mientras sigas comprometido con tu vida, los mejores días de tu vida pueden estar aún por delante. No me malinterpretes: el dolor de tu pérdida permanecerá contigo el resto de tu vida. Pero a su lado habrá una gran alegría. El dolor profundo y la alegría profunda pueden existir dentro de ti, uno al lado del otro. En todo momento. Y no es confuso. Y no es un conflicto.