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El pasado: Nuestra cuna, no nuestra prisión; hay tanto peligro como atractivo en su glamour. El pasado sirve de inspiración, no de imitación, de continuación, no de repetición.
El pasado: Nuestra cuna, no nuestra prisión; hay tanto peligro como atractivo en su glamour. El pasado sirve de inspiración, no de imitación, de continuación, no de repetición.