Autores:
  • Cristo te manda que tomes su cruz y le sigas, no para humillarte o imponerte alguna penitencia, sino para que abandones la baja voluntad propia y el débil orgullo de tu pecado, y asciendas a la sublime paciencia de la caridad celestial.

    Horace Bushnell (1858). “Sermons for the new life”, p.414