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Cuando uno piensa en la maravillosa gloria de Cristo, ¡cuán asombroso es que Él pueda unirse a nosotros! Pero más aún, cuando uno piensa en que Él llevó a muchos hijos a la gloria a tal costo, uno se pierde en un asombro adorador.
Cuando uno piensa en la maravillosa gloria de Cristo, ¡cuán asombroso es que Él pueda unirse a nosotros! Pero más aún, cuando uno piensa en que Él llevó a muchos hijos a la gloria a tal costo, uno se pierde en un asombro adorador.