-
La preocupación no es más que una infidelidad práctica. La persona que se preocupa revela su falta de confianza en Dios y que confía demasiado en sí misma.
La preocupación no es más que una infidelidad práctica. La persona que se preocupa revela su falta de confianza en Dios y que confía demasiado en sí misma.