-
Hay demasiadas cosas falsas en el mundo, y no quiero formar parte de ellas. Si dices lo que piensas, te llaman engreído o presumido. Pero si tienes un objetivo en la vida, no debes tener miedo de levantarte y decirlo. En segundo curso nos preguntaron qué queríamos ser. Yo dije que quería ser jugador de béisbol y se rieron. En octavo, me hicieron la misma pregunta y dije que jugador de béisbol, y se rieron un poco más. En undécimo, ya nadie se reía.