Es una pena convertir en un misterio lo que debería ser más fácil de entender. No hay nada oculto en la idea de que todas las cosas pueden estar bien o mal hechas. Una obra de arte es algo bien hecho, eso es todo. Puede ser una estatua bien hecha, una silla bien hecha o un libro bien hecho. El arte no es una salsa especial aplicada a la cocina ordinaria; es la propia cocina la que es buena. En términos más sencillos y generales, se puede pensar en el Arte como "El bien hacer de lo que hay que hacer".