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La nueva escuela de arte y pensamiento tiene, en efecto, un aire de audacia y profiere blasfemias por doquier, como si hiciera falta valor para decir una blasfemia. Sólo hay una cosa que requiere verdadero valor para decir, y es una perogrullada.
La nueva escuela de arte y pensamiento tiene, en efecto, un aire de audacia y profiere blasfemias por doquier, como si hiciera falta valor para decir una blasfemia. Sólo hay una cosa que requiere verdadero valor para decir, y es una perogrullada.