-
Todo hombre, por amor a la gran Madre bendita del Cielo, y por amor a su propia madrecita en la tierra, debe tratar a todas las mujeres con delicadeza, y tenerlas en todo honor.
Todo hombre, por amor a la gran Madre bendita del Cielo, y por amor a su propia madrecita en la tierra, debe tratar a todas las mujeres con delicadeza, y tenerlas en todo honor.