-
Nunca he creído que tuviéramos que elegir entre un medio ambiente limpio y seguro o una economía en crecimiento. Proteger la salud y la seguridad de todos los estadounidenses no tiene por qué ir en detrimento de los resultados de nuestra economía. Y la creación de empresas prósperas y nuevos puestos de trabajo no tiene por qué ir en detrimento del aire que respiramos, el agua que bebemos, los alimentos que comemos o el paisaje natural en el que vivimos. Podemos, y de hecho debemos, tener ambas cosas.