Los ríos son intrínsecamente interesantes. Moldean paisajes, crean deltas fértiles, proporcionan rutas comerciales, una fuente de alimentos y agua; un lugar para lavarse y jugar; las civilizaciones surgieron junto a los ríos en China, India, Europa, África y Oriente Medio. Sostienen la vida y traen muerte y destrucción. A veces son feroces; otras, mansos. Son plácidos y malvados. Desencadenan conflictos y delimitan fronteras. Los ríos son materia de metáforas y fábulas, de pintura y poesía. Los ríos unen y dividen: un hilo que va desde la fuente hasta la liberación exhausta.