-
Recibir aplausos por obras que no exigen todas nuestras fuerzas obstaculiza nuestro avance hacia el perfeccionamiento de nuestro espíritu. Suele significar que a partir de entonces nos quedamos parados.
Recibir aplausos por obras que no exigen todas nuestras fuerzas obstaculiza nuestro avance hacia el perfeccionamiento de nuestro espíritu. Suele significar que a partir de entonces nos quedamos parados.