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La diligencia es la madre de la buena suerte, y Dios da todas las cosas a la industria. Trabaja mientras se llama hoy, pues no sabes cuánto te puede estorbar el mañana. Un hoy vale por dos mañanas; nunca dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
La diligencia es la madre de la buena suerte, y Dios da todas las cosas a la industria. Trabaja mientras se llama hoy, pues no sabes cuánto te puede estorbar el mañana. Un hoy vale por dos mañanas; nunca dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.