-
Quiero un mundo sin guerras. La guerra nunca funciona, sólo mata. Quiero que mis hijos nunca tengan que estar en contacto con la guerra. Quiero que mis hijos y las generaciones futuras crezcan libres y en un mundo en paz. La guerra no es libertad, es una fuerza maligna impuesta por los hombres en el poder. Debemos cambiar ahora la visión de la gente en el poder y hacerles saber que de forma diplomática y pacífica se pueden resolver los problemas.