La confianza perfeccionada es la oración perfeccionada. La confianza espera recibir lo que se pide y lo recibe. La confianza no es creer que Dios puede bendecir o que bendecirá, sino que Él bendice, aquí y ahora. La confianza siempre opera en tiempo presente. La esperanza mira hacia el futuro. La confianza mira al presente. La esperanza espera. La confianza posee. La confianza recibe lo que la oración adquiere. Así pues, lo que la oración necesita, en todo momento, es confianza permanente y abundante.