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Exactamente. No brilla como esposa ni siquiera en su propio relato de lo ocurrido. No soy un admirador incondicional de las mujeres, como usted sabe, Watson, pero mi experiencia de la vida me ha enseñado que hay pocas esposas que tengan algún respeto por sus maridos y que permitan que las palabras de un hombre se interpongan entre ellas y el cadáver de su marido. Si alguna vez me caso, Watson, espero inspirar a mi esposa algún sentimiento que le impida dejarse llevar por un ama de llaves cuando mi cadáver yace a pocos metros de ella.