-
La principal amenaza para la naturaleza y las personas procede hoy de la centralización y monopolización del poder y el control. Hasta que la diversidad no se convierta en la lógica de la producción, no habrá oportunidad para la sostenibilidad, la justicia y la paz. Cultivar y conservar la diversidad no es un lujo en nuestros tiempos: es un imperativo de supervivencia.