-
La única posibilidad de victoria sobre el lavado de cerebro es el derecho de cada hombre a que sus ideas sean juzgadas de una en una. Nunca se obtendrá claridad mientras existan esas palabras empaquetadas, mientras una palabra sea utilizada por veinticinco personas de veinticinco maneras diferentes. Esa me parece la primera lucha, si es que va a quedar algo de intelecto.