Al evaluar la forma en que se obtienen las posesiones de balón en el transcurso de un partido, observamos que entre el 60% y el 80% de las posesiones se obtienen mediante rebotes y tras una anotación del adversario. El 20% proviene de errores del adversario, y sólo el 5% de las posesiones procede de robos e intercepciones. Un estudio de la forma en que se ganan las posesiones de balón hace que parezca muy poco práctico basar la defensa de presión en intercepciones y robos.