Autores:
  • Este orgullo de raza es una cualidad que el alemán, fundamentalmente, no posee. La razón de esto es que durante los últimos tres siglos el país ha estado desgarrado por disensiones internas y guerras religiosas y ha estado sometido a una variedad de influencias extranjeras, a la influencia, por ejemplo, del cristianismo, ya que el cristianismo no es una religión natural para los alemanes, sino una religión que ha sido importada y que no toca ninguna fibra sensible en sus corazones y es ajena al genio inherente de la raza. (13 de febrero de 1945)