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No te quedes eternamente en la vía pública, yendo sólo por donde han ido otros y siguiendo uno tras otro como un rebaño de ovejas. Abandona de vez en cuando el camino trillado y adéntrate en el bosque.
No te quedes eternamente en la vía pública, yendo sólo por donde han ido otros y siguiendo uno tras otro como un rebaño de ovejas. Abandona de vez en cuando el camino trillado y adéntrate en el bosque.