Estamos aquí para ser testigos de la creación e instigarla. Estamos aquí para darnos cuenta de cada cosa y que cada cosa se dé cuenta. Juntos no sólo nos fijamos en la sombra de cada montaña y en cada piedra de la playa, sino, sobre todo, en los bellos rostros y en la compleja naturaleza de los demás. Estamos aquí para traer a la conciencia la belleza y el poder que nos rodean y para alabar a las personas que están aquí con nosotros. Somos testigos de nuestra generación y de nuestro tiempo. Observamos el tiempo. De lo contrario, la creación estaría tocando para una casa vacía.